"La malla se compone de conexiones infinitas y diferencias infinitesimales (...) la escala es infinita en las dos direcciones ; infinita en tamaño e infinita en matices y cada ser de la malla interacciona con otros;
ninguna cosa merece el calificativo de irrelevante".

“Malla se refiere a los agujeros de una red y a los hilos que la forman, el autor utiliza el termino de malla para describir la interdependencia“.

La humanidad ha estado llena de preguntas probablemente desde hace miles de años. ¿De dónde venimos?, ¿Hacia dónde vamos?, ¿Cuál es el sentido de nuestra existencia? Son algunas de las interrogantes que permanentemente intentamos contestar sin éxito aparente. Y decimos aparente porque, aunque es bastante probable que nunca tengamos la certeza siquiera de estar o no en lo correcto, qué importante resulta preguntar, indagar, cuestionar, etc. Todo este ejercicio en si mismo podría ser un sentido, un lugar, un destino.
Lo importante de situarse en un tiempo- espacio no es solo la idea abstracta de alguien flotando en el espacio circundante, sino que nos entrega un lugar del cuál nos sentimos parte, por el cuál queremos trabajar, hacia donde queremos llegar. Estar, significa la posibilidad de trabajar a partir de, en post de.
La invitación es a abrir las puertas del lugar donde nos encontremos, sea cual sea, pensar siempre en una posibilidad mayor, grande, todo lo grande que podamos e incluso más, más de lo imaginable (Mortón, 2018).